lugar de culto • 1570 Kurokawa, Asao-ku, Kawasaki, Kanagawa 215-0035, Japón
El tranquilo pueblo rural en la ciudad de Kawasaki, en la prefectura de Kanagawa. Allí, en medio de las montañas, se encuentra la Sala de Bishamon, emanando un ambiente místico como si el tiempo se hubiera detenido. Al avanzar por el camino estrecho y subir las escaleras de piedra, se despliega un paisaje que transmite el peso de la historia.
Un torii de madera, dos pagodas Koshin, y cinco estatuas Jizo sin cabeza. Estos son preciosos vestigios que llevan las marcas de la abolición del budismo a principios de la era Meiji. Las estatuas Jizo, aún hoy, son honradas con frutas frescas, reflejando la inmutable fe de la gente local.
En el santuario se encuentra la estatua de Bishamon, que se cree protegida por los aldeanos. Incluso hoy, es adorada como el dios que protege la montaña, y los devotos visitan constantemente.
Alrededor del santuario, se encuentran linternas de piedra y antiguas tumbas, creando un paisaje único donde la naturaleza y la historia se entrelazan. Sin embargo, dado que hay pendientes empinadas y acantilados, es esencial tener precaución al explorar.
La Sala de Bishamon es un lugar precioso donde la historia religiosa de Japón y la fe local interactúan. ¿Por qué no tocar las huellas de la historia respirando en el silencio, y sentir el paso del tiempo? Sin embargo, atraído por su mística atracción, asegúrese de disfrutar la exploración con precauciones adecuadas de seguridad.