lugar de culto • 1-chōme-7-15 Yanaka, 台東区 Taito City, Tokyo 110-0001, Japón
El Templo Gyokurin es un templo de la escuela sōtō del budismo zen que se encuentra en una esquina tranquila de Yanaka, Taitō, Tokio. Fundado en 1591, ha sido un lugar querido por la comunidad durante más de 400 años. Al pasar de la bulliciosa metrópolis a este santuario, uno entra en un mundo donde fluye un tiempo sereno.
Al entrar en los terrenos del templo, lo primero que llama la atención es la estatua de bronce de Chiyonofuji, un gran yokozuna de la era Shōwa. El Templo Gyokurin, que ha sido su templo memorial, alberga tanto esta estatua que honra sus logros como la tumba de la familia Akimoto, su nombre real. La mirada de la estatua se dirige hacia el Monte Fuji y la tumba, simbolizando tanto su gloria como luchador como su pacífica reposo.
Detrás del edificio principal del templo se encuentra un antiguo árbol Shidaji, que se cree que es más antiguo que el propio templo. Este árbol, testigo viviente de la larga historia del Templo Gyokurin, se erige majestuoso. Al caminar por el recinto, uno puede encontrar rastros fascinantes de la historia, como la tumba del Profesor Qin Jiamaru, quien exploró Ezo (Hokkaidō).
Entre los entusiastas de la fotografía, las escaleras y el pozo en el camino lateral del Templo Gyokurin son conocidos como lugares populares para tomar fotos. Estos lugares, con su atmósfera retro de la era Shōwa, emanan un encantador toque nostálgico. Si eres amante de la fotografía, no dudes en explorar estos lugares.
Se puede llegar al templo caminando unos minutos desde la estación Nezu de la línea Chiyoda. Al caminar hacia Yanaka por Kototoi-dōri, llegarás pronto. En los alrededores, se pueden disfrutar de casas que conservan un ambiente retro de la era Shōwa y tiendas únicas, ideales para pasear.
El Templo Gyokurin no es solo una atracción turística. Es un lugar ideal para pasar un tiempo tranquilo alejado del bullicio de la ciudad y para reflexionar sobre uno mismo. Siéntate en uno de los bancos del recinto, escucha los cantos de los pájaros y el susurro de los árboles mientras respiras profundamente. Seguro que encontrarás paz y una nueva energía.
El Templo Gyokurin es una armoniosa combinación de historia, cultura, naturaleza y tranquilidad, un oasis en la ciudad. Es un lugar recomendado para quienes buscan un tiempo especial de relajación lejos del bullicio. No dudes en visitarlo alguna vez.