Nikko Yama Mizu es conocido como un tesoro natural de primera clase en Japón. Con más de mil años de historia, este lugar está salpicado de santuarios y templos, creando un ambiente sagrado con hermosos paisajes. Puedes alejarte del bullicio de la ciudad y relajarte mientras te abrazas con la naturaleza, refrescando tu mente y cuerpo.
El Santuario Toshogu de Nikko es una estructura de importancia nacional que venera al Señor Tokugawa Ieyasu. Las detalladas esculturas de los Tres Budas con sus grabados meticulosos en luz y sombra son un impresionante ejemplo de arte. Además, en las montañas de Nikko hay numerosas aguas termales de manantial natural que te brindarán un lujoso tiempo de relajación en sus aguas color verde esmeralda.
Nikko es un tesoro de delicias de la montaña que no decepciona la generosidad de la naturaleza. Encontrarás tiendas que ofrecen ingredientes de temporada como vegetales silvestres, setas locales y platillos de carne de jabalí. Disfrutar de los sabores únicos de Nikko es sin duda uno de los atractivos.
El encanto de Nikko que atrae a los visitantes radica en experimentarlo caminando. No hay mejor lujo que pasear tranquilamente por el silencioso bosque. A veces, es posible que te encuentres con animales salvajes. Experimentar algo diferente a la vida cotidiana sin duda te dejará recuerdos inolvidables.
El tiempo que pases experimentando la naturaleza y la cultura de Nikko seguramente se convertirá en un preciado recuerdo. Te invitamos a sentir la irresistible encantadora belleza de Nikko Yama Mizu.
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