Desde la cima rodeada de verde, se puede contemplar el majestuoso paisaje de la cascada. En este lugar de aire claro, parece como si fuera otro mundo. Al entrar en el santuario, el corazón se calma y se llena de aire fresco. ¿Por qué no experimentar la purificación del alma sintiendo la poderosa fuerza de la naturaleza?
La cascada venerada desde tiempos inmemoriales desprende una atmósfera mística. Al echar un vistazo alrededor, se ven rocas cubiertas de musgo y la luz verde se filtra entre las ramas. Envuélvete en la neblina de la cascada y reflexiona sobre la obra de la naturaleza. Aquí encontrarás un momento para olvidar el bullicio de la ciudad y liberar tu mente.
Después de disfrutar al máximo de la pintoresca área, sacia tu hambre con platos tradicionales locales. Los platos regionales hechos con productos frescos de la montaña se elaboran con métodos antiguos y son realmente deliciosos a pesar de su sencillez. En este lugar tranquilo, el tiempo transcurre relajado. Seguramente dejará en los corazones de los visitantes una sensación reconfortante y alegre.