Situada en Kimotsuki, Kagoshima, la cascada Ookawa es una verdadera obra de arte creada por la naturaleza. El agua de color esmeralda del estanque fascina a los visitantes con su belleza que recuerda a un cuadro. El agua subterránea de alta transparencia que emerge de las rocas es el secreto detrás de este misterioso color.
La ruta de senderismo de 1,2 km hasta el estanque es una visita obligada para los amantes de la naturaleza. Caminando a lo largo del río se puede respirar plenamente el aire cargado de iones negativos. Es recomendable hacer una pausa y sumergir los pies en el río. Durante los calurosos días de verano, se puede disfrutar de una frescura excepcional.
Para los instagramers y entusiastas de la fotografía, la cascada Ookawa es un lugar de ensueño para capturar imágenes. La expresión de la cascada cambia constantemente con la temporada y el clima, lo que garantiza que siempre se pueda tomar una foto memorable. Otro atractivo es la variación en el flujo de agua debido a la descarga de la presa en el río superior, lo que ofrece nuevos descubrimientos en cada visita.
La cascada Ookawa es una joya natural que Japón se enorgullece de tener. Su grandeza puede recordar incluso a las Cataratas del Niágara en Estados Unidos. Alejarse del bullicio de la ciudad y rejuvenecer cuerpo y mente en la naturaleza es de hecho la experiencia de desintoxicación definitiva. Si visitas Kagoshima, asegúrate de hacer una parada aquí. Sin duda, será un recuerdo inolvidable.