El misterioso paisaje que apareció al pie del monte Fuji, Yoshida Jukatake. La belleza escultural de la naturaleza creada por el flujo de lava no puede dejar de evocar el peso de la historia. Este milagroso paisaje bien podría llamarse una obra de arte.
Yoshida Jukatake es una formación geológica única creada por el flujo de lava que surgió durante la erupción del monte Fuji en el año 937. Los árboles de aquella época quedaron atrapados en la lava y conservaron su forma original. La forma de los árboles preservada a lo largo del tiempo nos hace percibir el impresionante poder de la naturaleza.
Más de 130 años después de su descubrimiento, Yoshida Jukatake sigue siendo un lugar preciado para la comunidad local. Como un lugar sagrado que transmite el paso del tiempo, atrae a visitantes. La presencia de un torii refleja el corazón japonés que venera y respeta los fenómenos naturales.
La forma más conveniente de acceder en coche es cerca de la caseta de peaje de Subaru Line. Después de caminar unos 300 metros por un sendero estrecho, se llega a la entrada de la estructura. Un recorrido guiado especial es una oportunidad valiosa para experimentar la parte interior de las casi 70 estructuras en forma de árbol. Al asomarse dentro de la estructura, tal vez se sienta como si estuviera viajando a través del tiempo y el espacio.
Al visitar Yoshida Jukatake, experimentará el arte irreemplazable de la naturaleza. Seguramente será conmovido por la belleza escultural que va más allá del ingenio humano y por el aliento sagrado que trasciende el tiempo.