• 30-2 Zaōonsen, Yamagata, 990-2301, Japón
Zao Onsen es reconocido como uno de los baños termales más prestigiosos de la prefectura de Yamagata, pero los Baños Públicos de Shimo-Yu ocupan un lugar especial en ese reconocimiento. Este lugar, donde se puede disfrutar plenamente de aguas termales de flujo continuo, es un tesoro escondido amado por los locales y también popular entre los turistas.
La historia de los Baños Públicos de Shimo-Yu es antigua y se remonta a la leyenda de la apertura de Zao Onsen. Se dice que las aguas termales fueron descubiertas alrededor del año 110 d.C. por el monje Gyoki Bosatsu y, desde entonces, han aliviado la mente y el cuerpo de las personas durante más de 1300 años. La cultura de aguas termales desarrollada durante esta larga historia aún se conserva vívidamente.
La mayor atracción de los Baños Públicos de Shimo-Yu es, sin duda, sus aguas termales de flujo continuo. Las aguas termales brotan del fondo de la tina, mostrando un color blanco lechoso denso y exhalando un fuerte aroma a azufre. La temperatura del agua ronda los 45°C, lo que puede ser caliente, pero ofrece una sensación de satisfacción auténtica de aguas termales genuinas.
Al visitar justo después de la apertura a las 6 a.m., se puede presenciar un paisaje especial. Los componentes minerales que se precipitan en el fondo crean una vista mística que parece como si la nieve se hubiera acumulado. Este momento solo puede ser presenciado por los primeros visitantes de la mañana.
Una de las atracciones de los baños públicos es la interacción con los locales. A través de conversaciones con el personal dedicado a la limpieza y los visitantes habituales, se puede conocer más profundamente el encanto de Zao Onsen.
La tarifa de baño es muy asequible, a solo 200 yenes. Además, si te hospedas en una posada en la ciudad de Zao Onsen, puedes obtener boletos gratuitos, permitiéndote disfrutar de las aguas termales tantas veces como desees durante tu estadía.
Las aguas termales de los Baños Públicos de Shimo-Yu son altamente valoradas incluso entre los conocedores de aguas termales. Reciben elogios como
No hay contenido.