En el bosque rodeado de árboles, existe agua sagrada que brota del suelo. Esa es "Kudaka". Se dice que este lugar es un antiguo pozo descubierto por un buey en el siglo XV. Desde entonces, ha sido venerado como un santuario donde se reúnen los dioses.
El agua del pozo todavía se utiliza en ceremonias religiosas en Okinawa. Se ha creído desde tiempos antiguos que los dioses se reúnen en este lugar para otorgar protección a la gente. El verde de los árboles que lo rodean y el agua pura que brota del suelo crean una atmósfera misteriosa.
Los visitantes se detienen involuntariamente ante la atmósfera solemne que se respira aquí. En medio de un silencio que parece detener el tiempo, sentirán cómo sus corazones se aquietan. Es un lugar sagrado donde se siente respeto, aunque también se puede apreciar con humor.