Entendido. Escribiré un artículo resaltando los encantos del Mori Cafe en Kawazu.
Cuando se acerca el sonido de la primavera, un pequeño café en Kawazu cobra vida. Ese es el Mori Cafe. El interior tranquilo, dominado por tonos rosados como los famosos cerezos de Kawazu en floración, te hace sentir como si estuvieras relajándote bajo un cerezo.
Al llegar al Mori Cafe, se puede disfrutar de la vista del campo de nabos delante. Resulta que se puede comer estos nabos crudos. Cuando te sirven un plato de pastel chiffon cubierto generosamente con frutas, sobre él se añade el vibrante amarillo de los nabos.
Están orgullosos de su menú que incorpora los dones de la temporada. Además, son muy detallistas con el café. Si lo disfrutas en medio del tranquilo fluir del tiempo, seguramente te envolverá una suave sensación placentera.
Otro encanto del Mori Cafe es la personalidad de la dueña. Con su cálida y lúdica actitud, recibe a los visitantes de una manera amistosa. Liberándose de la multitud de los cerezos de Kawazu, uno puede disfrutar de un espacio donde el tiempo transcurre lentamente. Si pasas tiempo allí, sin duda olvidarás el bullicio cotidiano y serás sanado desde el corazón.
No solo los turistas, sino también los locales sentirán ganas de visitarlo. Es un acogedor café escondido que hace olvidar el tiempo de estadía, dejando a uno sentirse cómodo.
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