El grupo de megalitos de Tōjindaba se encuentra en la cima de una colina en la ciudad de Tosashimizu, prefectura de Kōchi. A una altitud de aproximadamente 150 metros, se extiende un grupo gigante de granitos que han fascinado a la humanidad desde la era Jōmon. Las grandes rocas, que alcanzan hasta 6-7 metros de altura, emanan un ambiente lleno de antiguos misterios.
En este lugar se han encontrado muchos fragmentos de herramientas y cerámica desde los inicios de la era Jōmon hasta la era Yayoi. Como una valiosa ruina que transmite las actividades de la gente antigua hasta hoy, es un lugar imperdible para los aficionados a la historia.
Roca Senjōjiki: Un punto panorámico desde donde se puede ver el Océano Pacífico desde una amplia formación rocosa. En días claros, se puede ver hasta la corriente de Kuroshio y Kyūshū.
Roca de la Cabeza de Tortuga: Una roca con forma de tortuga levantando su cabeza hacia el mar. Es una obra de arte creada por la naturaleza.
Roca del Cuchillo del Oni: Una roca de forma afilada que se dice que fue utilizada como altar antiguo. Es una roca mística.
Roca del Altar: Una disposición misteriosa de rocas con diferentes composiciones. Te hace sentir las huellas de antiguos rituales.
En años recientes, el grupo de megalitos de Tōjindaba ha ganado atención como un lugar lleno de energía. Entre los visitantes, algunos sienten la energía al integrarse con los megalitos. Es un lugar donde puedes sentir el romance antiguo y refrescar tanto tu cuerpo como tu mente.
El grupo de megalitos de Tōjindaba es un único punto turístico que combina el romance de la antigüedad y vistas impresionantes. ¿Por qué no adentrarse en este mundo místico creado por la naturaleza y la historia de Kōchi?