El Petit Hotel Se-Bon se encuentra en una tranquila zona residencial de Nikko. A pesar de su modesta apariencia, ofrece la oportunidad de disfrutar de deliciosa cocina francesa refinada.
Desde el aperitivo hasta el postre, cada plato refleja la habilidad y la dedicación del chef. El sutil sabor de las vieiras de Nikko sazonadas con salsa de azafrán, la delicadeza del filete y la variedad de tartas en el momento del postre son algunos ejemplos de lo que se puede disfrutar.
Aunque el edificio es antiguo, las habitaciones están bien cuidadas y ofrecen un ambiente limpio y tranquilo. Aunque las habitaciones con camas individuales pueden parecer un poco pequeñas, elegir la opción de cenar con yukata es una excelente alternativa.
El yukata está disponible en el hotel y se han tenido en cuenta detalles para que los huéspedes puedan disfrutar de una experiencia fuera de lo común. Aquellos que busquen momentos más lujosos pueden optar por alquilar el baño al aire libre o el baño interior, y disfrutar de las vistas del cielo estrellado.
El cálido y acogedor carácter de la pareja propietaria realza el encanto de este hotel. A pesar del carácter un poco brusco del chef, la amabilidad de la esposa crea una estancia agradable para los huéspedes.
Como se permite la estadía con mascotas, toda la familia puede relajarse y disfrutar. Es ideal como base para paseos por Nikko y su encanto radica en la comodidad acogedora de este refugio. Este hotel posee un encanto único que atrae a muchos huéspedes habituales.
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