Las aguas termales al aire libre que ofrecen vistas de la bahía de Sagami son el orgullo de la posada. Por la noche, se puede disfrutar de un cielo estrellado, y durante el día, puede apreciar cómo cambia el color del mar. Disfrute de un tiempo muy íntimo y privado.
Los platos caseros hechos con amor por la pareja propietaria son muy populares. El uso de ingredientes locales frescos hace que la experiencia de viaje sea aún más placentera. Experimente el sabor de la comida y la atención cálida que se brinda.
La posada está rodeada de exuberantes montañas. Olvide el bullicio de la ciudad y disfrute de un momento de paz interior. Al prestar atención al canto de los insectos y el trinar de los pájaros, seguramente disfrutará de unas lujosas vacaciones.
Es posible que encuentre pequeñas molestias en las instalaciones. No obstante, esto también forma parte del viaje. Las inesperadas experiencias pueden convertirse en recuerdos divertidos. ¿Por qué no disfruta de un día especial de viaje en la serena posada? Sin duda, podrá deleitarse con las vistas al mar y la comida casera a su gusto.
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