Un oasis de tranquilidad en la ciudad, perfumado con el aroma del café y las estatuas de Buda

Envuelto en el ambiente retro de la era Showa

Al atravesar la entrada, se siente como si se hubiera traspasado una barrera temporal hacia un aire nostálgico. Las sillas y mesas de madera antigua se alinean, y la tenue iluminación crea un ambiente nostálgico. Las melodías clásicas fluyen suavemente por el local desde los altavoces, transportando a los visitantes a tiempos pasados.

Disfruta de una deliciosa taza de café de alta calidad bajo la atenta mirada de las estatuas de Buda

El local está repleto de estatuas de Buda, creando la sensación de estar realizando una visita sagrada. Estas estatuas vigilan a los visitantes con una mirada serena. Las doradas figuras brillan a la luz, emanando un encanto inexplicable. Aquí puedes disfrutar de un tiempo de lujo, tomando un café meticulosamente tostado mientras eres observado por las estatuas de Buda.

La cálida interacción con el propietario también es una de sus atracciones

El amigable propietario te da la bienvenida con una sonrisa acogedora. Las conversaciones entre los clientes habituales crean un ambiente cálido y lleno de humanidad. Te envuelve una sensación de tranquilidad, como si fueras un cliente habitual de toda la vida. Además del café, los sándwiches caseros son excelentes. El sabor de la comida refleja la hospitalidad y amabilidad del propietario.