Este pequeño ryokan ubicado en el centro de Sakata lo recibe con una atmósfera nostálgica de tiempos antiguos y una hospitalidad excepcional. Aunque algunas habitaciones han sido renovadas al estilo moderno, la mayoría conserva un ambiente retro envuelto en calidez.
La amabilidad de la dueña y el servicio meticuloso le dan la bienvenida a los huéspedes. También es encantador el silencioso gato que contribuye a calmar el cansancio del viaje, una característica única de este ryokan. Aunque las instalaciones sean modestas, cada detalle respira la esencia de la hospitalidad.
Podrá sumergirse en el encanto del edificio de antes de la guerra y disfrutar el ambiente propio de un negocio familiar transmitido de generación en generación. Los onigiri del desayuno tienen el cálido sabor de lo casero, evocando una sensación de nostalgia.
Con una ubicación ideal, a pocos pasos de la estación de Sakata, se puede disfrutar fácilmente de la historia de la ciudad y de su gastronomía. Es un lugar perfecto como base para turismo, con un acceso muy conveniente.
Este pequeño ryokan, impregnado de historia y cordialidad, seguramente convertirá su breve estancia en una experiencia extraordinaria.
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