El Manryo-kan, situado en el paisaje rural de Niigata, es un atractivo ryokan con un encanto retro. Al adentrarse en el edificio, te envuelve un ambiente que parece detener el tiempo. Los muebles antiguos y la iluminación que evocan tiempos pasados crean un espacio nostálgico.
El orgullo del Manryo-kan son sus famosas aguas termales. El agua que fluye directamente de la fuente tiene una textura suave y húmeda característica. Desde el baño al aire libre, se puede contemplar la naturaleza de Niigata, lo que seguramente te permitirá relajarte tanto física como mentalmente. También es una ventaja poder disfrutar de un baño matutino y vespertino gracias al sistema de rotación entre hombres y mujeres.
El Manryo-kan ofrece un menú con sabores estacionales de Niigata. Los platos caseros elaborados con ingredientes frescos locales tienen el sabor reconfortante de la comida casera. Estarás tan envuelto en la nostalgia de los sabores de la cocina casera que seguramente te sentirás reconfortado.
Al caminar por los pasillos, el gato de la casa, Tetochan, te dará la bienvenida. Su carácter encantador y amigable, como el gato jefe de la estación de tren en las películas de Studio Ghibli, es una presencia representativa del ryokan. La interacción con Tetochan es una de las experiencias únicas del Manryo-kan.
El Manryo-kan es un ryokan tranquilo envuelto en nostalgia y serenidad. Pasar un momento tranquilo en el edificio retro será un lujo alejado de la vida cotidiana.
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