El Ciclo Café es un café acogedor situado en medio de un paisaje rural rodeado de vegetación. Desde el interior del local se puede disfrutar de una vista panorámica de los amplios campos y se puede conectar con la naturaleza en un espacio abierto. Sentado junto a la ventana, se puede disfrutar de un tiempo de relax sintiendo la agradable brisa.
El menú ofrece una variedad de dulces y jugos hechos a mano por el propietario. El sabor de los ingredientes frescos se destaca, marcando la diferencia con los cafés de la ciudad. El batido de fresas es un gran favorito entre los clientes habituales.
La ubicación es conveniente tanto para llegar en coche como para ser un punto de descanso en medio de la ruta en bicicleta. Mientras contemplas el paisaje rural y respiras el aire fresco, te sentirás lleno de energía y liberado del cansancio.
El Ciclo Café es un pequeño café escondido en un escenario rural cotidiano. Sin embargo, quizás sea precisamente este lugar común el espacio ideal para escapar de la vida diaria y recargar energías. Aquí podrás disfrutar de un tiempo elegante, percibir la naturaleza y recuperar tanto la mente como el cuerpo.