El área de Kiriugi, un rincón remoto de la ciudad de Iga, prefectura de Mie. Rodeado por montañas, este valle natural alberga la apacible cascada de Fudou. Con una altura de aproximadamente 25 metros, la cascada de Fudou arroja con fuerza enérgica y rociando niebla, impresionando a los visitantes.
El manantial de la cascada de Fudou crea un hermoso embalse. La superficie tranquila del embalse de la cascada refleja la sombra de los árboles, y el apacible murmullo resuena en los oídos. Parece como si el tiempo se detuviera en este espacio fuera de lo común, olvidándote del ruido diario.
Al seguir el sendero hacia la cascada, te rodearán árboles centenarios y sombras verdes profundas. Este lugar, donde puedes sentir el cambio de las estaciones en el paisaje natural, es verdaderamente un mundo misterioso. Envuelto en la rica naturaleza, seguramente te sentirás lleno de una agradable fatiga y una sensación de apertura.
La cascada de Fudou, de hecho, es un punto turístico misterioso en Iga. Además de los turistas que vienen de lejos, también es un lugar importante para los lugareños, un lugar para relajarse. Al dejar atrás el bullicio de la vida urbana y pararte aquí, seguramente encontrarás un remanso de paz para liberarte del ajetreo diario y encontrar tranquilidad en tu corazón.
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