lugar de culto • 493 Anashi, Sakurai, Nara 633-0071, Japón
El Santuario Daibutsu (Santuario Anashizai Heisha), ubicado en un tranquilo valle de la ciudad de Sakurai, Nara, es un lugar místico profundamente arraigado en la historia antigua de Japón. Se dice que su fundación se remonta al año 60 del reinado del emperador Sujin, y solamente al tocar su larga historia, uno queda envuelto en una sensación de tiempo flotante y misterio.
En el santuario principal se encuentran tres deidades: a la derecha Wakaomitamano Kami, a la izquierda Daibutsu Kami, y en el centro Heisha Kami. Estas deidades son consideradas figuras importantes en la mitología japonesa, y especialmente Heisha Kami ha sido ampliamente venerada como la deidad que rige sobre la guerra.
Heisha Kami se considera sobrino de Amaterasu Omikami y se dice que desempeñó un papel importante en la historia antigua de Japón. Según la leyenda, Heisha Kami fue encargado de gobernar la región que abarca la actual ciudad de Sakurai tras restaurar la paz y la estabilidad.
El atractivo del Santuario Daibutsu reside en su ambiente sereno. A diferencia de los santuarios famosos llenos de turistas, aquí uno puede encontrarse a sí mismo en silencio y experimentar el espacio místico que conecta con la antigüedad japonesa.
El recinto del santuario armoniza de manera espléndida con la naturaleza circundante. Es especialmente conocido como un lugar espectacular para ver el follaje otoñal, donde se puede disfrutar de una belleza única en la quietud después de la lluvia.
Está situado a unos cientos de metros en dirección a la montaña desde el Camino de la Montaña, y el camino es algo estrecho, por lo que se debe tener precaución al conducir. Hay espacio para estacionar de 3 a 4 autos antes de llegar al santuario, pero en momentos de alta ocupación se recomienda utilizar estacionamientos cercanos.
El Santuario Daibutsu (Santuario Anashizai Heisha) puede ser descrito como una joya oculta en Nara. Su larga historia y ambiente sereno son recomendados para aquellos que desean alejarse de la rutina diaria y calmar el espíritu. Si desea tener una experiencia mística mientras toca la historia antigua de Japón, ¡no deje de visitarlo!