Se propone el siguiente esquema para el artículo.
Al entrar en coche, lo primero que llama la atención es la vista del jardín japonés, donde los árboles verdes y los adoquines de piedra se armonizan. Su elegante presencia evoca una historia de más de 200 años desde su fundación.
Todas las habitaciones son de estilo independiente, que le harán sentir como si hubiera sido invitado a una villa. Con su diseño espacioso de dos pisos, puede disfrutar de la vista al jardín desde el primer piso. Se percibe el cuidado en cada detalle, desde los muebles hasta los utensilios.
En el baño privado, puede disfrutar plenamente de las famosas aguas termales de Unzen, conocidas como "Jigoku no Yu". Sus aguas ligeramente turbias y blancuzcas, ricas en minerales, poseen una suavidad característica.
Los numerosos platos servidos en elegantes vajillas son auténticas obras de arte, respaldados por la calidad de los ingredientes y la destreza del artesano, prometiendo una experiencia extraordinaria. Son suficientes en cantidad, garantizando una completa satisfacción.
El servicio de hospitalidad repleto de detalles del ryokan también es excepcional. Le permite disfrutar de un tiempo de relax donde cada detalle ha sido minuciosamente pensado.
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