El Ginkgo de Leche de Ōkubo se erige majestuosamente en el tranquilo valle de Kamiyama, Tokushima. Con más de 500 años de antigüedad, este imponente árbol recibe a los visitantes con una presencia abrumadora. Con una altura de 38 metros y un diámetro de tronco de 13 metros, su imponente tamaño se puede considerar una auténtica obra de arte natural.
Este árbol se llama 'Ginkgo de Leche' debido a sus raíces aéreas que cuelgan del tronco. Estas raíces recuerdan a un pecho que extrae nutrientes de la madre tierra. Junto con su corteza rugosa, emitimos una dignidad única.
En primavera reverdece, en verano se torna de un verde profundo, y en otoño sus hojas doradas crean un paisaje impresionante. Durante la temporada de otoño, se celebra el 'festival del Ginkgo' y el árbol se ilumina por la noche. Muchos turistas son atraídos por esta visión fantasmal.
El Ginkgo de Leche de Ōkubo no es solo un destino turístico. Durante años ha sido protegido por la comunidad local y venerado como un objeto de fe. Su existencia cuenta silenciosamente la historia y la cultura de esta tierra.
Alrededor se extienden hermosos campos de terrazas y paisajes montañosos, permitiéndole disfrutar plenamente de la naturaleza abundante de Kamiyama.
El Ginkgo de Leche de Ōkubo es un testimonio viviente de la historia que nos habla a través del tiempo. Un viaje para apreciar esta vida y belleza abrumadoras seguramente dejará una profunda impresión en su corazón.