En una pequeña pensión rodeada de un frondoso bosque en las verdes tierras altas de Tateshina, se extiende un acogedor espacio impregnado del cálido abrazo de la madera. Envueltos en el aroma de los árboles, es posible olvidarse por completo del bullicio de la ciudad al prestar atención al canto ocasional de los pájaros.
Durante la estadía, se percibe la dedicación del propietario en todos los rincones, proporcionando una experiencia de hospitalidad de alta calidad en un ambiente tranquilo. Los platos caseros, elaborados con ingredientes frescos de temporada, son verdaderas delicias que permiten disfrutar al máximo del sabor de los ingredientes. En la sala de cine ubicada en el sótano, se puede disfrutar de una experiencia envolvente con imágenes y sonidos de gran calidad.
Esta pensión, enclavada en Tateshina, ofrece un descanso de máxima calidad rodeado de la exuberante naturaleza, liberándose del ajetreo de la ciudad y brindando una experiencia única que estimula los sentidos. Se trata de un espacio donde se puede disfrutar al máximo de momentos preciosos, sintiendo el cambio de las estaciones en la piel.
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