lugar de culto • Sekigahara, 関ケ原町 Sekigahara, Fuwa District, Gifu 503-1501, Japón
La Batalla de Sekigahara. Conocida como una de las batallas más grandes en la historia de Japón, se dice que chocaron entre 150,000 y 200,000 soldados. El lugar que aún transmite las huellas de esta feroz batalla es la Tumba Oriental. Situada cerca de la estación JR Sekigahara y rodeada por un bosque caducifolio, esta área es un santuario tranquilo donde el dolor de la batalla y el respeto por los samuráis se entrelazan.
Al pasar por la gran puerta roja, se encuentra una fila de árboles gigantes de más de 400 años, como Castanopsis y Ginkgo. Estos árboles extienden sus ramas y profundizan sus raíces, como si envolvieran las almas de los caídos. En el centro de la Tumba Oriental, se decía que antes había una sepultura circular de 9 metros alrededor, pero con el paso del tiempo, su forma se ha perdido.
Un punto notable de la Tumba Oriental es que, por orden de Tokugawa Ieyasu, se enterraron los cuerpos de los muertos de ambos ejércitos, este y oeste. Ieyasu, el vencedor, rindió homenaje a los guerreros sin importar si eran enemigos o aliados. Este acto se ha convertido en un valioso testimonio histórico que transmite el espíritu de los samuráis de la era Sengoku.
En la Batalla de Sekigahara, no solo los generales en el frente jugaron un papel importante, sino también las mujeres que trabajaban en la sombra. Una de las costumbres interesantes es conocida como "Maquillaje de Cabezas". El trabajo de limpiar las cabezas tomadas en el campo de batalla y aplicarles ohaguro (tinte de dientes) no solo mantenía la dignidad final de los guerreros caídos, sino que también era una tarea crucial para asegurar mejores recompensas para los samuráis sobrevivientes.
Visitar la Tumba Oriental no es solo una visita turística histórica. Es una oportunidad valiosa para ponerse en el lugar donde ocurrió una batalla tremenda hace más de 400 años y conectarse con los sentimientos de las personas de esa época. ¿Qué nos dicen las almas de los samuráis conmemorados sin distinción de enemigos o aliados? La Tumba Oriental es un lugar que nos hace reflexionar profundamente sobre la importancia de la paz y la dignidad humana.
Cuando visite Sekigahara, asegúrese de pasar por la Tumba Oriental. Bajo los árboles gigantes en silencio, intente escuchar el peso de la historia de Japón y los sentimientos de las personas que duermen allí.