Al alejarse del ajetreo y el bullicio de Tokio, uno se encuentra en un mundo tranquilo envuelto en exuberante vegetación. El parque Nanachō, ubicado en el distrito residencial de Shinjuku, es precisamente ese pequeño oasis.
Como se puede ver, los árboles abundan en el parque, y el aroma de las plantas se difunde placenteramente. Es un espacio que hace olvidar el bullicio de la ciudad, como un baño de bosque. Sin embargo, al salir del parque, uno queda inmediatamente atrapado por la vitalidad de las calles iluminadas por neones. En medio de esta vista contrastante, uno puede experimentar la serenidad mental y el estímulo urbano al mismo tiempo.
El parque Nanachō es un lugar popular entre los residentes locales como espacio de relajación. Se puede dar un paseo por el parque durante el almuerzo, sentarse en un banco a disfrutar de la lectura y disfrutar de diversas actividades. También hay mucho bullicio de familias con niños jugando y divirtiéndose.
Es posible que el parque Nanachō pase desapercibido a primera vista, pero hay muchos encantos ocultos. Por ejemplo, en el jardín donde florecen las flores estacionales, hay paneles explicativos que muestran los nombres de las flores, y es posible encontrarse con criaturas pequeñas poco comunes en la ciudad. Es un parque que nunca aburre y que ofrece descubrimientos continuos con cada paseo.
Vivir en Tokio a veces hace que uno anhele estas experiencias curativas en la pequeña naturaleza. El parque Nanachō es realmente un oasis escondido que uno querrá visitar en medio de la vida urbana.