atracción turística • 2054 Kamigashiwachō, Shikokuchuo, Ehime 799-0412, Japón
La cascada Kei, situada en Shikokuchuo, en la prefectura de Ehime, es una obra maestra natural que encanta a quienes la visitan. Con una altura de 7 metros y un ancho de 4 metros, la cascada cae desde un lecho rocoso escarpado, mostrando una belleza única como si hubiera sido esculpida por la naturaleza misma. La rica vegetación que rodea la cascada auténticamente manifiesta la abundancia de la naturaleza de Shikoku.
El acceso a la cascada Kei es una pequeña aventura. Siguiendo el camino que va desde el Parque Togawa hacia el Templo Sankakuji y evitando la Skyline de Hoho, uno encuentra un camino forestal que parece conducir a un lugar secreto. Al bajar por la montaña después del segundo espejo convexo, se llega a la cascada en poco tiempo. Sin embargo, es necesario utilizar una cuerda en el último tramo de descenso, así que no olvides llevar tu sentido de aventura junto con la precaución de seguridad.
La cascada Kei muestra diferentes expresiones en cada estación. En la temporada de brotes nuevos, se puede disfrutar de la vista de la cascada rodeada de un verde vibrante; en la temporada de follaje otoñal, se aprecia el contraste entre las hojas rojas y las salpicaduras de agua. Es recomendable visitarla en verano para buscar frescura y en invierno para experimentar una atmósfera solemne. Descubrirás encantos diferentes en cada temporada.
Después de visitar la cascada, ¿por qué no disfrutar de la cocina local de Shikokuchuo? Los platos elaborados con ingredientes frescos de la zona ofrecen un sabor único de esta tierra rica en naturaleza. Especialmente, los platos preparados con peces de río son exquisitos, creando recuerdos inolvidables combinados con la experiencia en la cascada Kei.
La cascada Kei no es un destino turístico masivo, pero para los amantes de la naturaleza y los viajeros en busca de aventuras es un lugar que no deben perderse. Aunque el acceso puede ser un poco complicado, la emoción al visitar el lugar lo compensa con creces. ¿Por qué no disfrutar de una experiencia inolvidable en la cascada Kei, una joya oculta en Shikoku?
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