En la parte trasera del ayuntamiento se encuentra "Kanoko", una pequeña cafetería que te espera en el callejón. Cuando entras, te sumerges en un tiempo tranquilo. Al entrar en el local, te encuentras con una pared llena de pinturas. El propietario es pintor, y sus obras llevan el aliento del arte al espacio de la cafetería.
Sentarse cómodamente en el sofá y ser envuelto por el aroma del café es una experiencia suprema. El café casero del propietario tiene un sabor profundo y una agradable sensación en el paladar. También te reconforta con una hospitalidad apropiada. En este tiempo relajado, sin duda puedes sentir el encanto de las obras que se han integrado en el espacio.
"Kanoko", situada en un lugar apartado de la bulliciosa ciudad de Onomichi, parece ser un pequeño paraíso no cotidiano. Alejarse del ajetreo habitual y disfrutar de un suspiro de café rodeado de arte, sin duda aliviará el cansancio del cuerpo y la mente. Quizás quieras visitar esta cafetería rebosante de encanto escondido en los callejones de Onomichi, que conserva la apariencia de las antiguas casas de la ciudad.