El cabo Ashizuri es un punto de observación impresionante situado en el extremo sur de la prefectura de Kōchi. Los acantilados que sobresalen en el Pacífico son verdaderas obras de arte que la naturaleza ha ido esculpiendo con el pasar del tiempo. El rugir de las olas y la forma de las rocas capturan el corazón de todos los visitantes.
El faro blanco en el extremo del cabo fue construido en 1871 y es una estructura histórica. Conocida como uno de los faros de piedra más antiguos de Japón, sigue en funcionamiento garantizando la seguridad marítima. La vista desde el faro es excepcional, en días despejados se puede ver hasta el Karst de Shikoku.
Alrededor del cabo Ashizuri, hay rutas de senderismo bien mantenidas que permiten disfrutar plenamente de la naturaleza. Caminando por estas rutas con la brisa marina, se encuentran diferentes plantas y aves a lo largo del año. Si tienes suerte, podrías ver delfines o ballenas en el océano.
Desde el mirador del cabo, se extiende una vista panorámica de 270 grados del Pacífico. Especialmente al atardecer, cuando el sol teñido de dorado se hunde en el océano, la vista es impresionante. Para los amantes de la fotografía, es un verdadero paraíso.
En los restaurantes cercanos al cabo Ashizuri, puedes disfrutar de platos elaborados con mariscos frescos locales. Los platillos locales como el tataki de bonito y los platos con katsuobushi definitivamente te rejuvenecerán después de un día de exploración.
Aproximadamente dos horas y media en coche desde el Aeropuerto de Kōchi Ryoma. Usando transporte público, toma unos 90 minutos en autobús desde la estación JR Nakamura. La temporada turística puede ser muy concurrida, así que se recomienda planear con anticipación. Además, debido al clima, a veces puede haber vientos fuertes, por lo que no olvides llevar ropa abrigada.
El cabo Ashizuri es un lugar fascinante donde se entrelazan la naturaleza y la historia. Ven a experimentar las impresionantes vistas del Pacífico y crea recuerdos inolvidables en este maravilloso destino.