atracción turística • 1694 Izumi, Motobu, Kunigami District, Okinawa 905-0221, Japón
En el norte de la isla principal de Okinawa, en el tranquilo valle de Motobu, se encuentra el 'Jardín de Piedras Naturales'. Aquí, enormes rocas que han marcado miles de millones de años crean un espacio místico. Al pasar por el bosque de bambú y subir los escalones de piedra guiados por el sonido del arroyo, se despliega un paisaje que parece de otro mundo.
En el bosque de bambú y el arroyo de la entrada, puedes bañarte en abundantes iones negativos. Una de las encantadoras características de este lugar es que puedes pasar un tiempo tranquilo en la naturaleza, olvidando el bullicio de la ciudad. Sin duda es un lugar donde puedes sentirte completamente renovado física y mentalmente.
Uno de los puntos destacados dentro del jardín es la 'Roca del Tambor'. Al golpear esta enorme roca, resonará un sonido como el de un tambor. No es difícil imaginar la sorpresa de la persona que descubrió por primera vez este sonido. No dudes en golpearla tú mismo y experimentar el misterioso sonido creado por la naturaleza.
En el Jardín de Piedras Naturales se pueden ver árboles de ginkgo, algo raro en Okinawa. Es un lugar precioso donde puedes sentir el paso de las estaciones en Okinawa de una manera diferente al continente. Dicen que la temporada de otoño con su follaje de colores es especialmente hermosa, y por ello hay muchos visitantes recurrentes.
El Jardín de Piedras Naturales está ubicado dentro de una propiedad privada. La tarifa de entrada es de 500 yenes y debe colocarse en una caja al subir las escaleras. Tal como mencionan otros visitantes, mantén la actitud de 'ser un invitado' y disfruta del jardín respetando las normas.
El Jardín de Piedras Naturales es un lugar donde puedes descubrir el encanto diferente de Okinawa, alejado del mar azul esmeralda. El flujo tranquilo del tiempo, el misterio de las piedras antiguas, y el cambio de las estaciones. Es un lugar recomendado para quienes desean agregar un toque de cambio a las rutas habituales de viaje en Okinawa. ¿Por qué no pasar un tiempo especial refrescando la mente y el cuerpo en la tranquilidad de la naturaleza?