Jinguji es un templo valioso que transmite la tradición del sincretismo de dioses y budas, ubicado en la ciudad de Obama, prefectura de Fukui. Normalmente, los santuarios y templos existen en lugares separados, pero Jinguji es único en todo el país por sus dioses y budas consagrados en el mismo salón principal.
Jinguji tiene una conexión profunda con el Templo Todai en Nara. La ceremonia de 'Envío de Agua', que se lleva a cabo anualmente, es un evento místico en el que se envía agua del pozo de Jinguji al salón Nigatsudo del Templo Todai en Nara. Esta ceremonia se basa en una antigua leyenda que dice que ambas regiones están conectadas subterráneamente.
Los visitantes son recibidos por la Puerta Nioh, designada como propiedad cultural importante. Hay estatuas poderosas de guardianes Kongorikishi en madera y un largo camino de peregrinación que continua tras pasar por la puerta decorada con cuerdas sagradas. Este camino emana una atmósfera sagrada única.
El salón principal, con el monte de la deidad en el fondo, es una arquitectura de madera reconocida como la mejor en la región de Wakasa y está designado como propiedad cultural importante. Al lado del salón principal hay un impresionante cerezo llorón que florece hermosamente en primavera. También se puede disfrutar del paisaje donde la naturaleza y la arquitectura se armonizan perfectamente, como el enorme roble del recinto y los antiguos árboles cubiertos de musgo detrás del salón principal.
En Jinguji, se recomienda a los visitantes que aplaudan dos veces al adorar, tal como se haría en un santuario. Esto también puede ser visto como un testimonio de la coexistencia de dioses y budas.
Jinguji es un existente raro que ha superado la política de separación de dioses y budas en la era Meiji y mantiene su forma única hasta el día de hoy. Este lugar, que fusiona valores históricos, significancia cultural y un entorno natural hermoso, ofrece a los visitantes profundas emociones y un tiempo de quietud.
La armonía de dioses y budas, la conexión mística con el Templo Todai y la impresionante belleza natural. Jinguji es un lugar verdaderamente digno de ser llamado 'el lugar sagrado místico', donde se puede experimentar la profundidad de la visión religiosa y cultural de Japón.