lugar de culto • 15-chōme-798 Honmachi, Higashiyama Ward, Kyoto, 605-0981, Japón
En Kioto, hay templos que normalmente no están abiertos al público, y uno de estos lugares especiales es el templo Ikka-in del templo Tofuku-ji. Este templo, que abre sus puertas solo en ciertas épocas del año, es sin duda un destino secreto de Kioto.
El encanto de Ikka-in radica en la posibilidad de disfrutar de cuatro jardines con estilos distintos. Cerca de la entrada, un pino configurado a semejanza de un dragón azul saluda a los visitantes. Al sur, se extiende el jardín “Eiki-matsu”, inspirado en el ave fénix.
El “Kokakusan-tei”, en la parte occidental, es una obra del arquitecto Chisen Sempu, con un motivo de montaña en la estructura de piedra que deja una fuerte impresión. Por otro lado, al norte se encuentra el jardín de rocalla conocido como “Fubo-seki”, que evoca una belleza simple pero conmovedora.
Aunque Ikka-in permanece cerrado al público durante todo el año, tiene una apertura especial en otoño. En esta temporada, el recinto se llena de brillantes hojas de arce que dan color al lugar, y se puede disfrutar del encanto del jardín de musgo. La principal atracción es poder sentir el cambio de las estaciones mientras se experimenta la historia del templo y la belleza natural en cada época del año.
Cuando visites Ikka-in, también puedes obtener un sello de templo en un pequeño soporte. Hay muchos diseños para elegir, así que quizás quieras seleccionar tu favorito.
Ikka-in es un lugar donde puedes sumergirte en un oasis secreto en Kioto. El privilegio de poder visitar un templo que normalmente no está abierto al público es una experiencia valiosa. Mientras recorres los cuatro jardines con sus distintas personalidades, ¿por qué no experimentar la profunda belleza de Kioto?
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