En Kamakura, hay templos famosos debido a su ubicación y su trasfondo histórico, pero el templo Keiun-ji es un pequeño templo apartado de esas marcas famosas. Es un templo de la secta Nichiren, y aunque se desconoce cuándo fue construido, se dice que ha estado en este lugar desde la era Edo. El atractivo aspecto del salón principal transmite una elegancia que ha sido heredada a lo largo del tiempo.
Uno de los encantos ocultos del templo Keiun-ji es el hecho de que el famoso pintor japonés Kuroda Seiki solía realizar sus actividades creativas aquí. Se dice que Seiki quedó cautivado por el silencioso espacio del salón principal y pasó sus últimos 10 años aquí como su taller. Incluso hoy en día, todavía hay un monumento de Seiki en el recinto del templo.
El actual templo Keiun-ji está ubicado lejos de los lugares turísticos populares y se encuentra en un tranquilo rincón. Sin embargo, aún se pueden ver las huellas de la devoción por las estatuas de Buda y los cuidadosos trabajos de jardinería, lo que indica que sigue siendo un lugar impregnado de los sentimientos de la gente. Es un lugar poco conocido donde se puede experimentar la historia lejos del bullicio de Kamakura.
Hasta la cabeza de arenque necesita devoción
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