En el techo de esta pequeña casa de huéspedes en el tranquilo pueblo de Atami, se encuentra un espacio de curación supremo que fascina a los amantes de la sauna. Una sauna de alta temperatura que supera fácilmente los 100 grados y un baño al aire libre que se enorgullece de la frialdad que congela la superficie del agua por la mañana y por la tarde. Esta experiencia abrumadora de diferencia de temperatura es la mayor atracción que solo se puede disfrutar aquí.
El propietario de la casa de huéspedes es conocido por su personalidad amigable desde hace tiempo en la zona local. Su devoción por la sauna es excepcional, y se preocupa por detalles como la preparación de la estufa de leña y el agua dulce perfumada. Además, se esfuerza al máximo en la preparación de los vestuarios y las salas de relajación, resplandeciendo con su espíritu hospitalario.
Desde la cabaña de sauna, se puede disfrutar de impresionantes vistas del pueblo de aguas termales de Atami y el Océano Pacífico. La excelente ubicación en lo alto, combinada con la sensación de apertura, crea un espacio relajante lleno de aire fresco. El aroma y la brisa marina que se impregnan, y la vista teñida por el sol poniente. La exquisita curación que se disfruta con los cinco sentidos promete un momento de felicidad absoluta que te libera de la agitada vida diaria.
No es fácil que un sauna privado sea asequible, pero esta instalación se enorgullece de su precio razonable. La alta relación calidad-precio irresistible para los amantes de la sauna es otra de sus atractivas características. En medio de un auge de saunas en secreto, el número de seguidores de estos lugares desconocidos está aumentando de manera constante.
Cuando visites Atami, ¿por qué no te detienes en este escondite de sauna? La experiencia excepcional y la curación suprema liberarán tu mente y cuerpo, y sin duda despejarán el agotamiento diario.
Provided by Google