Este tranquilo establecimiento se yergue discretamente en una esquina de un barrio residencial, como si fuese un café casero. Al ingresar al local, uno se ve envuelto en la cálida madera y el ambiente hogareño.
El orgullo de Ochame-tei, el almuerzo en un plato, ofrece una variedad de platos caseros, todos hechos a mano. Desde los acompañamientos coloridos de temporada hasta los platos principales de carne, la sopa casera y el postre, este variado plato estimula tus sentidos.
Durante el mediodía, se requiere reserva completa, lo que te permite disfrutar de deliciosa comida en un ambiente tranquilo y relajado. Además de la personalidad del propietario, seguramente disfrutarás de un tiempo relajado como si estuvieras en casa.
Debido a la presencia de algunas escaleras, es posible que sea difícil para las personas en silla de ruedas ingresar al establecimiento. Aunque el estacionamiento está frente a la tienda, el número de espacios es limitado, por lo que se recomienda el transporte compartido. Dado que el menú cambia cada mes, los clientes habituales nunca se aburren.
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