El arte mural en blanco y negro que adorna el paisaje de Suruga
#La fusión de la tradición y la innovación en el paisaje urbano En la ciudad de Shimoda, se conservan decoraciones murales únicas que llaman la atención con sus patrones geométricos en blanco y negro. Estas son las conocidas como murales de namako, una decoración mural tradicional que ha perdurado desde la era Edo, manteniendo la atmósfera de las antiguas casas de la ciudad. Entre ellos, el mural de la familia Zatsuchu es el más grande de la ciudad y permite disfrutar de su impresionante diseño.
#Una competencia entre la habilidad y la belleza atemporal El namako es una técnica tradicional que utiliza una mezcla de cal y carbón vegetal enlucida con un patrón impreso con una plantilla. Cada uno de ellos se elabora minuciosamente, sin escatimar tiempo ni esfuerzo. Sus patrones geométricos no solo son decorativos, sino que también revelan un diseño funcional que combina durabilidad y ventilación.
#El encanto de las antiguas casas con aroma a extranjero Desde las casas con murales de namako, la vista de la plaza del helipuerto es también una vista espectacular. Antiguamente, estos edificios albergaban comerciantes que transportaban productos locales de Izu a Edo, llenando la ciudad portuaria con un bullicio de barcos nacionales e internacionales. Este espíritu sigue vivo en los detallados diseños de los murales de namako.
#Embriagándose con la atmósfera evocadora La habilidad y la sensibilidad atemporal de la tradición, que no se desvanece con el tiempo. Shimoda permite sumergirse en la sensibilidad japonesa mientras se experimenta la artesanía tradicional, ofreciendo la oportunidad de disfrutar de un paisaje urbano lleno de encanto que conserva la nostalgia del Japón clásico.
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