En Ginza, el lugar de nacimiento de las perlas Mikimoto, se encuentra un pequeño monumento en honor a Mikimoto Kōkichi, el fundador de las perlas cultivadas. Desde este modesto monumento se puede vislumbrar la asombrosa historia de los desafíos de Kōkichi.
Kōkichi, nacido en la era de Ansei, perdió a sus padres cuando era joven y luchó por sobrevivir vendiendo paja. Sin embargo, siempre soñaba con las resplandecientes perlas. Con el ardiente deseo de cultivar perlas, Kōkichi pasó por una vida llena de desafíos y finalmente logró el primer cultivo completo de perlas en el mundo.
El sueño de Kōkichi no habría sido posible sin el apoyo de su esposa, Nagisa, y su familia. Trabajando juntos, la familia dedicó su esfuerzo al desarrollo de las perlas Mikimoto. La fortaleza del vínculo entre Kōkichi y su familia fue la fuerza motriz que creó una marca de joyería de renombre mundial.
El monumento al rey de las perlas en silencio en Ginza cuenta la historia de la propia vida de Kōkichi. La humilde pero apasionada forma de vida resuena en nuestros corazones a través del tiempo. Cuando visite Ginza, ¿por qué no detenerse en este monumento y reflexionar sobre el sueño y la pasión del rey de las perlas?
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