Este pequeño bar, que se encuentra en un rincón de Kutchan, parece un establecimiento común desde el exterior, pero una vez que entras, te envuelve una atmósfera cálida y tradicional, como si el tiempo se hubiera detenido. Desde las pocas sillas dispuestas alrededor del mostrador, se respira la sensación de seguridad de un cliente habitual.
Los platos caseros y las guarniciones de este establecimiento son verdaderamente el