atracción turística • 586-3 Goshikichō Tsushidainichi, Sumoto, Hyogo 656-1331, Japón
En una tranquila zona residencial de la ciudad de Sumoto, prefectura de Hyogo, se alza un imponente árbol. El gran gingko del santuario Kumano parece un mensajero de un mundo diferente que trasciende el tiempo y el espacio, con su majestuosa figura que se cree tiene más de 400 años de antigüedad.
Al caminar por el sendero sagrado, nos reciben el imponente tronco y las ramas extendidas que abruman la vista con el peso de los años. Nos deja sin palabras su abrumadora presencia, pero al mismo tiempo percibimos su calidez y elegancia, lo que nos tranquiliza de forma misteriosa.
El suelo cubierto por la alfombra dorada del gingko en otoño, el brote verde de la primavera, el sol que filtra a través de las hojas en verano y la rama que adorna el paisaje nevado en invierno. Este viejo árbol ha encarnado el cambio de las estaciones a lo largo de los años. Aunque alejado del mundo humano, acompaña a las personas y es como un místico mensajero.
El tiempo transcurrido bajo el gran gingko es como un viaje a un mundo diferente, lejos de la sociedad. Al tocar la gran vitalidad que ha sobrevivido durante mucho tiempo, aprendemos la importancia de vivir el presente. Este lugar ofrece una experiencia exclusiva que brinda a las personas la oportunidad de disfrutar de momentos especiales.