El pequeño crucero en un yate casero por el mar es la delicia de permanecer en la isla Yuge. Un lujoso tiempo de relajación te espera mientras sientes el viento soplando en el barco. El paisaje rodeado por el mar te promete una experiencia extraordinaria, alejada de la vida cotidiana.
La emoción y la expectativa al desembarcar en una isla desierta son incomparables. Al bajar del barco, te encuentras con la naturaleza inexplorada. La emoción de explorar y la atmósfera mística te esperan, lo que es un atractivo para pasear por la isla.
La guía del capitán y la tripulación realzan el encanto del viaje. Desde la navegación hasta el funcionamiento del barco, recibirás explicaciones detalladas para disfrutar aún más de la vida en el mar. La conversación con el amigable capitán sin duda será un recuerdo especial del viaje.
El barco se transforma en un lugar de vistas impresionantes durante el atardecer de pleno verano. Vale la pena presenciar el sol sumergirse en el mar, quedando maravillado por el paisaje fantástico. La puesta de sol vista desde el barco seguramente será la pieza central para terminar un maravilloso viaje en la isla Yuge.