La prefectura de Nagano cuenta con numerosos lugares turísticos bendecidos por la naturaleza, pero la Roca Padre e Hijo es especialmente popular. Esta roca única recibe este nombre debido a su distintiva forma.
La Roca Padre e Hijo está formada por una gran y una pequeña roca que se encuentran una al lado de la otra, como si estuvieran acurrucadas. Esta peculiar forma ha dado lugar a diversas leyendas transmitidas desde hace siglos. Por ejemplo, se cuenta que una madre y su hijo, separados por una triste circunstancia, se transformaron en rocas con la esperanza de volverse a encontrar algún día.
La Roca Padre e Hijo se encuentra en la ciudad termal de Asama en Matsumoto. Disfruta de un paseo por la ciudad termal mientras contemplas esta sorprendente formación rocosa. El contraste entre las pintorescas calles tradicionales y la presencia de la Roca Padre e Hijo crea un ambiente encantador.
Al observar la Roca Padre e Hijo de cerca, te sorprenderá su singular forma. Esta roca erosionada por el paso del tiempo posee una gran belleza artística, como si hubiera sido esculpida por la mano del hombre. No es común tener la oportunidad de contemplar una obra de arte creada por la naturaleza.