En la región de Shonai, en el extremo noroeste de la prefectura de Yamagata, un estanque de un color azul lila fantástico se asoma silenciosamente entre las profundas montañas de la cordillera de Ou. Su nombre es 'Sangetsu-ike'. Se dice que recibe su nombre por su forma similar a la de la luna creciente.
El mayor atractivo de Sangetsu-ike es su misteriosa superficie acuática de un color azul lila, que se expande lentamente. Ha cautivado a la gente que lo visita, ya que refleja el paisaje del cielo y las montañas, mostrando una variedad de vistas únicas dependiendo de la estación y el clima.
En primavera, el agua de deshielo fluye hacia el estanque, en verano está rodeado de un denso verdor, en otoño se tiñe de rojo con las hojas de los árboles. Cuando llega el invierno, la superficie del estanque se congela, mostrando un paisaje que parece pertenecer a otro mundo. Sangetsu-ike, que muestra diferentes facetas a lo largo de las cuatro estaciones mientras acompaña el pulso de la naturaleza, representa el encanto único de los remotos rincones de Tohoku.
Sin embargo, hay un punto al que prestar atención, y es la limitada capacidad del estacionamiento. El camino hacia el estanque es estrecho y el espacio para estacionarse es limitado, por lo que no se puede evitar que sea difícil cuando está lleno. Si planea visitar, es recomendable elegir un día de semana si es posible.
Sangetsu-ike es verdaderamente una impresionante vista que se alza en un remoto rincón de Tohoku. Es un lugar valioso donde se puede escapar del bullicio de la ciudad y encontrarse con la abrumadora presencia de la naturaleza. Seguramente dejará recuerdos inolvidables en aquellos que lo visiten.