Odawara, con una vista espectacular del Monte Fuji. En este lugar se sitúa Kanekura, una posada de estilo antiguo con una vista impresionante. El servicio cálido de la dueña crea un ambiente hogareño que es la mayor atracción de esta posada.
Las habitaciones son amplias y aunque conservan la antigüedad, se mantienen limpias. Los baños privados han sido renovados y son nuevos, lo que permite aliviar el cansancio del viaje. Se han implementado medidas sólidas para garantizar una estancia segura incluso durante la pandemia de COVID-19.
El desayuno japonés es muy popular. El pescado seco es esponjoso y el tamagoyaki tiene un dulzor refinado. Será un momento agradable donde podrás disfrutar de los sabores locales.
La posada está ubicada en el centro de Odawara, con una farmacia y una tienda de conveniencia cercanas, lo que facilita las compras. Sin embargo, al estar situada junto a la carretera, es posible que el ruido nocturno sea un poco molesto. El acceso es bueno, a unos 15 minutos a pie desde la estación sur de Odawara.
La apariencia nostálgica y el cálido servicio de la dueña. En Kanekura, que seguramente se convertirá en un buen recuerdo del viaje, ¿por qué no intentar descubrir algo positivo desde un nuevo punto de vista?