El Castillo Fushimi-Momoyama es un castillo lleno de encanto histórico, situado ligeramente alejado del bullicio de Kioto. Fue construido por Toyotomi Hideyoshi como su castillo de retiro y ha jugado un papel importante en la historia de Japón.
Aunque fue desmantelado a principios del período Edo, se reconstruyó en 1964 en su forma actual y se ha convertido en uno de los símbolos de Kioto. Su gran torre de cinco niveles y seis pisos, junto con una pequeña torre de tres niveles y cuatro pisos, son características destacadas que se pueden ver incluso desde la Torre de Kioto.
Una de las atractivos del Castillo Fushimi-Momoyama es su tranquilidad. A diferencia de otras atracciones turísticas populares en Kioto, aquí se puede disfrutar del castillo a un ritmo pausado, sintiendo su historia. Alrededor del castillo se extiende un parque amplio donde se puede disfrutar de un picnic o un paseo relajante.
Además, la vista desde el castillo es impresionante. Especialmente durante la temporada de cerezos en flor, las flores que florecen con el castillo de fondo crean un paisaje hermoso, convirtiéndose en un lugar ideal para los fotógrafos.
El acceso al Castillo Fushimi-Momoyama requiere un corto paseo desde las estaciones más cercanas, Tambabashi y Momoyama-Goryo-mae, ofreciendo además la oportunidad de disfrutar del paisaje urbano de Kioto en el camino. Sin embargo, en verano es importante no olvidar las medidas contra el golpe de calor.
Actualmente, el interior del castillo no está abierto al público debido a normas de resistencia sísmica, pero su belleza exterior es suficientemente atractiva. El aparcamiento es de pago, necesario para el mantenimiento del lugar.
El Castillo Fushimi-Momoyama fue escenario de la batalla del Castillo de Fushimi, un preludio de la batalla de Sekigahara. La valerosa defensa de 1800 soldados liderados por Mototada Torii frente a 40,000 tropas de Ishida Mitsunari durante diez días es una historia que se sigue contando.
Este evento histórico resalta la importancia del castillo, haciéndolo particularmente interesante para los aficionados a la historia.
El Castillo Fushimi-Momoyama ofrece un atractivo diferente al de los principales sitios turísticos de Kioto. Su tranquilidad, paisaje hermoso y profundo trasfondo histórico muestran una nueva faceta de Kioto a los visitantes.
Para aquellos interesados en evitar las multitudes, apasionados por la historia o deseosos de tomar fotografías hermosas, el Castillo Fushimi-Momoyama es un lugar imperdible. Cuando visites Kioto, no dudes en explorar esta joya oculta y experimentar su encanto de primera mano.