La Posada Miyashita se encuentra tranquilamente en el pequeño pueblo pesquero de Amakusa. Este sencillo alojamiento, convertido de una casa antigua, ha ganado encanto con el paso del tiempo.
La dueña de la Posada Miyashita tiene problemas de audición, así que es mejor hablarle a voz alta. Sin embargo, este ambiente familiar resulta reconfortante. Su amabilidad hace que sea atractivo incluso para aquellos que solo quieren disfrutar de un baño de día sin pasar la noche.
El orgullo de la posada son los platos caseros preparados con productos frescos del mar. Usted podrá disfrutar plenamente del sabor distintivo de un pueblo pesquero con platos de sashimi o estofados. Se convertirá en un sabor tan nostálgico y adictivo como el de la cocina de la casa paterna.
El estilo de casa antigua de la Posada Miyashita le hace sentir el peso del tiempo. Una vez sumergido en esta atmósfera nostálgica, sin duda podrá olvidarse de la rutina diaria y relajarse lentamente.
¿Por qué no pasar un rato en la acogedora atmósfera de la Posada Miyashita, que le hará sentir como si estuviera en su propio hogar? Experimente el encanto de este alojamiento que transmite la sensación del tiempo y pase un rato tranquilo.
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