Nikkō es conocido por sus templos y santuarios, declarados Patrimonio de la Humanidad, pero no debemos olvidar el atractivo natural. Esta vez, te presentamos el Nikkō Warakuso, situado en un tranquilo entorno rodeado de montañas. Este alojamiento solía ser un lugar de retiro corporativo de una gran empresa y conserva la atmósfera de antaño.
Al entrar al Warakuso, te envuelve un silencio absoluto. Los árboles frondosos y el aroma natural de la madera crean un espacio lujoso donde los huéspedes pueden olvidarse del bullicio cotidiano y disfrutar de un descanso tranquilo.
El edificio de alojamiento fue construido en la era Taisho y, gracias a un mantenimiento cuidadoso, conserva fielmente el ambiente de la época. Al entrar en este sólido edificio de madera, sentirás como si estuvieras abriendo la puerta a otra época.
Los platos que se sirven en el modesto comedor son auténticos, elaborados con los tesoros de la montaña locales. Podrás deleitarte con la deliciosa frescura de ingredientes naturales criados en la región. Además, el servicio del amable personal, con un toque de humor, añade diversión a esta agradable experiencia.
Suele ser habitual llegar al Warakuso en coche. Está a unos 30 minutos en coche desde la salida de la autopista Nikkō IC de la Autopista Tohoku. Si optas por el tren, está a unos 15 minutos en coche desde la estación Tobu-Nikkō. Aunque es un refugio que te transporta a los buenos tiempos del pasado, el acceso desde el centro de la ciudad no es malo en absoluto.
Sumérgete en un tranquilo retiro de montaña en Nikkō y disfruta de un tiempo relajado.
Provided by Google