En una esquina de un barrio residencial de la ciudad de Iga, destaca una pequeña casa amarilla. Rodeada de flores de colores en el jardín frente a la puerta principal, esta tienda parece haber salido directamente de un país de cuentos de hadas. Se trata de la tienda especializada en mermeladas y confituras "Merikurawo".
Al entrar en la tienda, la mirada se va directamente a los frascos de mermelada que llenan una pared entera. Hay una amplia variedad, desde las de frutas hasta las de verduras. Utilizando ingredientes frescos cuidadosamente seleccionados por el dueño de la tienda, cada mermelada se elabora a mano con esmero.
Mientras se prueban las distintas mermeladas, se escucha atentamente las explicaciones sobre los ingredientes por parte del dueño de la tienda, sin darse cuenta, el tiempo pasa rápidamente. Saboreando con placer las diferencias de sabor, se va degustando con detenimiento cada una de ellas. Además de las clásicas fresas, también hay combinaciones únicas como tomate y albahaca.
Al parecer, los productos que ofrece la tienda cambian según la temporada. De hecho, hay muchos clientes habituales que visitan la tienda varias veces. Atraídos por las deliciosas mermeladas y la amabilidad del dueño de la tienda, siempre encuentran algo nuevo cada vez que la visitan, por eso siguen yendo una y otra vez.
Aunque sea una tienda pequeña, su encanto artesanal y la devoción a los ingredientes que encierra en su interior son irresistibles. ¿Por qué no adentrarse en el mundo de las mermeladas de Merikurawo al menos una vez?
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