atracción turística • Kujumachi Oaza Kuju, Taketa, Oita 878-0204, Japón
Escondida en las montañas de Taketa, Oita, la cascada Onosui es una joya natural que cautiva a los visitantes. El agua fluye suavemente por la roca, pareciendo una obra de arte creada por la naturaleza misma. A diferencia de otras cascadas con salpicaduras fuertes, su flujo tranquilo y suave trae calma al corazón.
Ubicada un poco apartada de la carretera 30, sin señales destacadas, puede ser un desafío encontrarla. Sin embargo, esto aumenta su atractivo como un lugar oculto. Hay espacio para estacionar alrededor de cinco autos junto a la carretera, y la cascada está a solo unos pasos de allí.
El paisaje circundante cambia con las estaciones, ofreciendo diferentes vistas durante todo el año. En la temporada de verdor fresco, la brisa refrescante acompaña el paisaje, y en otoño, las hojas de colores se reflejan en el agua creando una escena fantástica.
Pasar tiempo tranquilo cerca de la cascada libera el estrés diario y permite sentir una comunión con la naturaleza. Escuchar el murmullo del agua y respirar el aire lleno de iones negativos refrescará tanto cuerpo como mente.
Además de la cascada Onosui, también está el manantial Onosui cercano. Los restos de un antiguo molino de agua nos permiten reflexionar sobre la vida de las personas en el pasado.
La cascada Onosui, aunque modesta, tiene una belleza que toca el corazón en silencio. Asegúrate de visitarla cuando estés en Oita; sin duda te sorprenderá y te brindará una relajación inesperada.