En el tranquilo campo de Suzaka, Nagano, el “Café Kominka Yodaya” es un espacio especial que abre solo en invierno. El edificio, que alguna vez se usó para criar gusanos de seda, ha sido renovado con buen gusto, ofreciendo un refugio único del ajetreo de la vida cotidiana.
Este café, dirigido por un matrimonio de agricultores, es encantador por su atención al detalle. Te recibirán con la cálida sonrisa de la esposa, creando un ambiente acogedor que te hará sentir como en casa.
Aunque todo en el menú cuesta solo 200 yenes, no hay compromisos en la calidad. Puedes disfrutar de bebidas como café con leche de soja, chocolate latte y shiratama oshiruko, todas preparadas con esmero. También podrás apreciar los chips de manzana caseros y glaseados como muestra de su atención al detalle.
Con solo unos asientos en el mostrador y tres mesas, el interior del café te hace sentir como si estuvieras visitando la casa de un familiar. Puedes pasar un rato relajado disfrutando del paisaje rural de los alrededores.
El hecho de que esté abierto solo hasta finales de marzo aumenta su atractivo. Si visitas Suzaka en invierno, asegúrate de pasar por aquí. Será seguramente una experiencia especial para ti.
Aviso: La apariencia del café puede confundirte y parecer una casa particular, pero sigue las señales hacia el fondo del establecimiento y entra con confianza. ¡Disfruta de la maravillosa experiencia del café Kominka!