lugar de culto • 640 Tsugeoyamatochō, Nara, 632-0243, Japón
El Santuario Tsugeyamaguchi se encuentra tranquilamente situado entre las montañas del municipio de Nara, en la Prefectura de Nara. Se dice que su origen se remonta a la veneración de la deidad ancestral por la familia Tsugekoji (Toukeji), conocido como uno de los 14 santuarios de Yamatokuni. Ha sido durante mucho tiempo el centro de la fe de las personas de la región.
El sendero cubierto de grava está rodeado por un denso bosque de grandes árboles, creando una atmósfera de serenidad. Quienes visitan el santuario sienten la bienvenida natural en su camino hacia el santuario.
Al final del sendero, el haiden dividido que rodea el santuario llama la atención. Este edificio, con un estilo de construcción simétrico desde el exterior, revela una disposición sorprendente en su interior.
El haiden, con un techo de tejas y un diseño arquitectónico de estilo irimoya, es similar a un escenario de danza que se encuentra en los santuarios de Kioto. Detrás, se alza majestuoso el santuario principal, con su techo de cobre y de color rojo vibrante en el estilo Kasuga que infunde una atmósfera divina.
Detrás del santuario principal, en la montaña, se encuentra el Iwakura, considerado el verdadero go-shintai del Santuario Tsugeyamaguchi. Conocido como Gosha-o, este lugar es un sagrado donde se dice que descendió la deidad Suijin.
Ascendiendo por un sendero de montaña durante unos 20 minutos desde la escalera junto al estanque, te encuentras con un grupo masivo de formaciones rocosas. También hay una leyenda que dice que fue aquí donde descendió el Dragón Blanco, un recordatorio de la antigua religión naturaleza.
Estanque de carpas y Santuario Itsukushima: A la izquierda del interior del haiden dividido, hay un estanque donde nadan tranquilamente las carpas. En el centro del estanque se encuentra el Santuario Itsukushima dedicado a la deidad Ichikishimahime.
Escenario de Kagura: A la derecha del haiden dividido, hay un escenario dedicado a la actuación del Kagura.
Árbol sagrado: Frente al haiden, se eleva un gran árbol sagrado con una presencia abrumadora.
El Santuario Tsugeyamaguchi es un lugar escondido que combina de manera excepcional la magnífica naturaleza con la belleza arquitectónica creada por el hombre. Es un lugar donde puedes purificar tu corazón en un ambiente tranquilo y experimentar la rica cultura sintoísta de Japón. ¿Por qué no lo visitas para una experiencia espiritual única?