El Santuario Seioka es un santuario histórico ubicado en la ciudad de Nikko, en la prefectura de Tochigi. Dentro del recinto del santuario, se encuentran imponentes árboles de cedro y abeto Ezoyama, que crean una atmósfera sagrada al pararse en medio del bosque. El recinto, que envuelve a los visitantes en un silencio tranquilo, nos invita a entregarnos al fluir del tiempo.
Acariciar el tronco de estos grandes árboles nos hace sentir la respiración de los árboles que han pasado muchos años. El terreno del santuario está cubierto de vegetación y resonando con el canto de los pájaros, es un espacio lleno de alabanza a la naturaleza. Alejarse del bullicio de la ciudad y prestar atención a la presencia de los árboles nos hace sentir una sensación de purificación en el corazón.
Al avanzar por el camino sagrado, nos encontramos con las estatuas de piedra que son un vestigio de la combinación de kami (dioses japoneses) y buda. En el silencio del recinto, podemos sentir el pensamiento religioso que se ha incorporado en la escultura. Reflexionar sobre la historia y hacer una reverencia nos permitirá pasar el día con un nuevo estado de ánimo.
El Santuario Seioka es un lugar envuelto en la tranquilidad y la bendición de la naturaleza. Al alejarse de la ajetreada vida diaria y pasar un tiempo pacífico, seguramente nos daremos cuenta de las cosas importantes que residen en lo más profundo de nuestro corazón. Recomendamos este santuario a aquellos que desean escapar del bullicio de la ciudad y experimentar algo fuera de lo común.
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