El Hotel New Hawaii tiene una apariencia encantadora que da a un callejón empedrado. Su destacado techo de tejas rojas y sus paredes blancas típicas de Okinawa crean una atmósfera que parece detener el tiempo. En el vestíbulo, se pueden apreciar shisas, los guardianes de Okinawa, que le brindarán una sensación de estar en un resort tropical.
El personal es muy amigable y personifica el espíritu acogedor que es característico de Okinawa. Valoran las conversaciones con los huéspedes y están dispuestos a ayudar en todo momento. Sin duda, disfrutará de una estancia confortable, como si estuviera en su propia casa en un ambiente tranquilo en el que se funden la nostalgia y la modernidad.
A poca distancia del hotel se encuentra el sitio del Castillo de Shuri, Patrimonio de la Humanidad, donde podrá sentir la presencia del antiguo Reino de Ryukyu. Alrededor del castillo, encontrará restaurantes y tiendas de recuerdos para disfrutar relajadamente de las calles de Okinawa.
Las habitaciones son sencillas pero crean una atmósfera acogedora y nostálgica. Además, cuentan con comodidades modernas y funcionales. Sin duda, disfrutará de una estancia placentera en un espacio donde se mezcla lo tradicional y lo moderno.
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