Al atravesar la calle lateral, había una antigua casa con un amplio jardín y árboles de caqui. Sin pensarlo, uno se siente aliviado por la apariencia de antaño. Este edificio, construido en la era Taisho, ha sido transformado en un café y alojamiento. No se puede evitar sentir la comodidad de recordar el pasado en el ambiente retro del interior y el jardín.
En el tranquilo ambiente del café, puede disfrutar del pastel de zanahoria de primera calidad y del flan casero mientras pasa el tiempo tranquilamente. En la casa de huéspedes con solo dos habitaciones, puede relajarse en una amplia cama mullida. ¿Por qué no saborear un tiempo lujoso mientras planifica visitar los lugares recomendados por los lugareños?
Este espacio, que conserva el vestigio de los buenos tiempos del pasado pero cuenta con instalaciones modernas, rebosa con el encanto misterioso de coexistir la nostalgia y los nuevos recuerdos. Es un lugar para sumergirse en la vida del pueblo y disfrutar de un tiempo agradable. ¿Por qué no pasas un tiempo agradable en un ritmo relajado, donde se mezclan la nostalgia y la frescura?
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